Aprovechando la infiltración [Francis :3]

Me di otro beso, pero este fue muy breve. Escondió la cara en mi hombro y yo le acaricié el pelo.

- No es necesario que me lo agradezcas... Y menos después de todo lo que te hice.

Suspiré melancólicamente y le apreté más contra mí.

- Soy yo el que te tiene que estar agradecido.

Sonreí de medio lado.

- ¿Quién me iba a decir que encontraría a alguien como tú en el lugar como este...? - le acaricié la espalda suavemente - Y más a mi edad... - a esto último lo acompañé con una leve risa.

Le miré con curiosidad cuando dijo aquello de su edad. Realmente no sabía qué edad tenía, pero a judgar por su aspecto debía de ser bastante más mayor que yo.

- P-por cierto... ¿Qué edad tienes?

En seguida pensé que quizás esa pregunta había sido demasiado indiscreta, a algunas personas les molesta que les pregunten su edad... y la verdad tampoco es que la edad fuera algo que me preocupara.

- ¡N-no quiero d-decir que m-me importe ni n-nada por el estilo! S-siento si he sonado i-indiscreto...

Me preguntó por mi edad y al poco rato se puso nervioso y empezó a disculparse diciendo que no era su intención curiosear.
Me reí levemente y le estreché contra mí.

- Veinticinco. - dije con melancolía. - Pero tampoco la edad tiene mucha importancia. - añadí con una sonrisa.

Y la gran diferencia de edad que existía entre nosotros no me importaba, lo que realmente me importaba era el aquí y el ahora, que él estaba conmigo y nada más, esa era la realidad.

- Lo que realmente importa es que tú estás conmigo, y nada más.

Veinticinco... era más de lo que esperaba, la verdad, pero no me importó, la diferencia de edad no me preocupaba, aunque seguía preguntándome qué habría visto un hombre de veinticinco años en un adolescente de diecisiete como yo.

- Si... a mi realmente ahora mismo no me importa nada más que no seas tú -dije con una sonrisa.

Aún me costaba decir ese tipo de cosas, a pesar de que él era muy romántico conmigo... yo en cambio soy malo para este tipo de cosas.

- C-cuando e-estoy contigo... m-me siento lleno -dije nervioso, intentando decir algo medianamente bonito.

(("C-cuando e-estoy contigo... m-me siento lleno" <--- malpienso xD))

[OH LOL! Idem xDDD]

Sonreí de medio lado con lo que dijo y le abracé con más fuerza.

- Yo también me siento muy bien a tu lado, no hay con quien me sienta mejor.

Le besé una vez más en la frente.

- Te protegeré ante cualquier peligro. - susurré.

Y era verdad, no quería volver a ponerle en una situación peligrosa, menos después de lo que había pasado, y todo había ocurrido por mi culpa.

Correspondí a su abrazo con fuerza, aunque tratándose de mí no era mucha que digamos.
Cuando dijo lo de protegerme me vino a la cabeza aquellos seres que nos habían atacado y me volvió a entrar algo de miedo.

- S-se que contigo estoy a salvo d-de esas cosas... pero...

Me quedé un momento callado y le miré lastimeramente.

- Tengo miedo de que te hagan daño.

Tomé su cara entre mis manos y le acaricié la cara con suavidad.

- No van a hacerme nada, no te preocupes más. Encontraré el modo de evitarlos. No les dejaré que vuelvan a tocarte...

Le estreché contra mi pecho, no quería que volviera a sufrir ningún daño, no me lo perdonaría.

- S-solo de pensar que podrían haberte matado... - susurré melancólicamente.

Le acaricié el pelo suavemente mientras le besaba en la cabeza.

Me aferré a él con fuerza y hundí la cabeza en su pecho. La simple idea de que aquellas criaturas podrían llevarse al más allá ((no ese más allá xD)) a alguno de nosotros me hacía tener la necesidad de abrazarle fuerte, temiendo que pudiéramos separarnos.

- P-pero lo importante es que no lo consiguieron... y todo gracias a ti.

Le miré y sonreí, intentando de algún modo acabar con los malos pensamientos sobre lo que podría haber pasado.

- Por eso se que si estoy contigo no tengo nada que temer.

Me levanté y le cogí de la cadera y comencé a dar pasos hacia adelante y atrás como si del ritmo de un vals se tratara.
Hice que diera un par de vueltas sobre su propio eje e hice que dejase su peso muerto sobre mi brazo quedando a escasos centímetros del suelo. [Me explico como el c*** lo sé xDU Pero es el típico final de los bailes, así como los tangos y esas cosas... .w.]
Le dí un pequeño beso y volví a acogerlo contra mí.

- Me alegra saber que así te encuentras a salvo - sonreí - Jamás dejaría que te pasara nada.

Me sorprendió que de pronto se levantara y me tomara de la cadera, comenzando a bailar. Puse mis manos sobre sus hombros e intenté seguir el baile como pude, pues no sabía bailar.
De todas formas, solo tenía que dejarme llevar por él. Me dio un par de vueltas y me inclinó hasta casi tocar el suelo. Me puse algo nervioso, pero sabía que no iba a caerme.

- Lo sé... gracias por d-defenderme -dije sonriendo.

Continué intentando bailar, mirando todo el rato mis pies para procurar no pisarle.

- Ay... s-siento bailar tan mal -dije en tono de voz bajo.

Sonreí en cuanto afrontó que no sabía bailar.
Me paré en seco pensando que quizás la situación le incomodaba, le di un pequeño beso y consulté el reloj.

- Vaya, ya es bastante tarde, quizás sea mejor que volvamos a nuestras habitaciones.

Miré el cielo oscuro y después a él.

- No creo que tengas problemas para llegar a tu zona a estas horas. - añadí con una sonrisa.

Me entristecí algo cuando dijo que deberíamos de volver, no quería separarme de él, pero tenía que hacerlo, no podía quedarme ahí para siempre.

- Oh... cierto, debe d-de ser tarde -dije algo cabizbajo.

Le miré con algo de pena, pero al ver que él me sonreía intenté devolverle la sonrisa.

- Espero que no... -me quedé un momento en silencio- Em... ¿podré verte mañana? -añadí al fin, con mis mejillas sonrojadas.

Me dolía verle entristecido debido a que nos teníamos que separar.

- Pues claro que podremos vernos mañana, no aguantaría un solo día sin verte.

Le miré sonriente y le besé en los labios una vez más.

- Ten cuidado al volver a tu zona. - añadí dándole un pequeño abrazo.

Me separé de él y me dirigí a la salida, yendo hacia los apartamentos de mi zona.
Cuando llegué a la puerta le miré a lo lejos y le guiñé un ojo. Después salí de allí volviendo a mi habitación.