En el gimnasio.

Me preguntaba qué rumbo tomaría todo esto. ¿Haría caso a una desconocida como yo e intentaría hacerse un hueco entre los magos negros? Sería muy interesante.
Me quedé un momento pensativa y le miré con mi típica sonrisa.

- Supongo que por explorar la zona de magos negros... una vez hecho eso, los problemas vendrán solos.

Solté una carcajada, la situación la merecía, le estaba aconsejando a un alumno que buscase problemas, y encima de magia blanca.

- Pero procura que no te pille ningún profesor, ellos son una panda de aburridos sin sentido del humor... no como yo -dije con algo de orgullo.

Rara vez se interesaba por algo,pero esta propuesta era demasiado atractiva como para no intentarlo,el nunca se habia sentido comodo entre los magos blancos,el repudiaba su bondad y sus esfuerzos por hacer buenos actos,tratar de ser mejor persona,incluso esto se le habia contagiado,alguna vez ayudo a personas en peligro,soprendiendose a si mismo de haberlo echo,pero nadie habia dicho nada,demasiado agradecidos como para andar diciendolo a los cuatro vientos.

Escucho su consejo,asi que simplemente el deberia entrar a su zona para que empieze su plan,ciertamente el sabia moverse por esa zona,no por el centro e la zona sino en lugares como el observatorio y sus alrededores,ciertamente el no se habia interesado en la zona en si misma,pero con el consejo de ella tendria que reconsiderarlo,primero deberia comenzar de a poco,asi como puede ser aceptado puede ser rechazado,no seria un problema,de todas formas puede vivir con eso.

-No se preocupe por eso,se moverme sigilosamente-

Eso tambien habia sido parte de su entrenamiento,moverse silenciosamente por cualquier lugar le daba ventaja sobre alguien que no sabia ocultarse,podia esperar pacientemente a un descuido para atacar,por el momento esto habia una de las cosas mas interesantes que le habian sucedido,tal vez esto sea un presagio de que a pratir de ahora esto sera difirente,mas accion para el hijo de Ares que esta ansioso por demostrar lo que vale.

Parece que estaba seguro de sí mismo, con lo que me dijo supe que estaba dispuesto a adentrarse en esa zona de animales salvajes y despiadados, también llamada zona oscura.

- Confío en ello, se te ve muy bien entrenado.

Si los de arriba llegasen a enterarse de esto ya podía darme por muerta, pero por suerte tengo la confianza de que no será así, tengo mis métodos, pues ya se sabe "más sabe el diablo por viejo, que por diablo", y yo, por mucho que lo negara, era ya muy vieja.

- Y por cierto, yo no te he dicho nada... No es que se nos permita a los maestros ir incitando a los alumnos para que hagan este tipo de cosas -dije sin perder la sonrisa.

En su tiempo en la institucion nunca se la habia acercado un instructor de magia negra aunque tambien era extraño que uno se adentrara en la zona blanca a pesar de ser profesor,ciertamente esto indica que tal vez todo comienze a cambiar en esta institucion y en en todos los aspectos,sin duda ahora seria mas interesante que antes,el no habia reparado antes en el centro de la zona de los magos negros por que sabia que no tenia nada que hacer alli,tan solo se habia contentado con merodear por alli o ir al observatorio.

-No hace falta que se preocupe por eso,se guardar secretos-

De todas formas el era muy reservado,si el no contaba sus propios secretos,que no eran pocos,no se dignaria a hablar de cosas de cosas que a nadie mas que a el y a ella le incumbian,si alguien lo encontraba alli solamente diria que estaba explorando,se aseguraria de que ningun profesor lo vieran,realmente no le interesaba para nada lo que pudiera llegar pasar si lo descubrieran por que eso no pasaria.

Lo primero que tendria es encontrarse a solas con un mago negro,como maximo dos individuos pues no le gustaria estar en desventaja en la propia zona de los magos negros,habia eschuchado leves relatos de lo que hacian con los magos blancos que se adentraban en zona,de todas formas el estaba seguro de poder manejar a dos magos negros,sin embargo el sabia que no podia confiarse si se trataba de magos negros,aunque si bien los alumnos eran predecibles no se descuidaria,la soberbia era una de las debilidades de los magos negros jovenes,el no debia dejarse seducir por el orgullo.

Le dediqué una sonrisa en señal de confianza y me arreglé bien mi mantón, intentando acicalarme un poco.

- Confío en tenerte de alumno algún día, joven.

Quién sabe, he visto tantas cosas en esta vida que no me extrañaría si pasara algo así...

- Sería una alegría poder ver a un chico tan guapo todos los días -dije con actitud seductora de nuevo, guiñándole un ojo.

Aunque bueno, ya tenía muchos alumnos guapos y sexys, pero nunca son suficientes.

Observo con atencion su sonrisa sabiendo que lo que se hablo alli no saldira de su circulo, con esto habia aprendido un poco mas del comportamiento de los magos negros,si demuestras que eres un igual te trataran como tal,una cuuestion de respeto sin duda,esa especie de jerarqui no podria mantenerse entro los magos blancos por el simple echo que solo desean hacer el bien.

Eso era lo que el admiraba de la sociedad de los magos negros, solamente de imaginarse poder pertenecer a esa sociedad le agradaba,el siempre habia buscado la oscuridad, no habia forma de cambiar de magia,o por lo menos eso pensaba,de todas formas añoraba tener su lugar entre los magos negros,no deberia hcaer caso omiso a los consejos que ahora le estaban dando,dio una mirada al reloj que estaba en la pared del gimnasio.

-Si no le importa seguire con los ejercicios,lamentablemente no me sobra tiempo para estar aqui-

La charla se habia extendido demasiado,debia apresurarse para terminar sus ejercicios pues pronto comenzarian sus clases,se encamino hacia la barra,subio ambas manos para tocarla,se agarro firmemente a la vez que comenzo a elevarse para luego bajar podia sentir sus musculos trabajando,era una sensacion que le gustaba,le encantaban los ejercicios que le ayudaban a trabajar sus brazos.

Con lo que dijo el muchacho supe que nuestra charla había terminado. Una pena, con lo que me gusta conversar con jóvenes apuestos...
El joven se dirigió de nuevo a hacer sus ejercicios, oh fue una visión tan agradable aquella, pero en fin, mejor dejarle solo.

- Bueno joven, ha sido un placer hablar contigo -dije encaminándome hacia la puerta por donde había entrado.

Antes de salir le dirigí una última mirada.

- Espero verte pronto, guapo -le guiñé un ojo y salí del lugar soltando carcajadas.