Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
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Olympus Rol :: Zona grupal :: Jardines
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Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
Acababa de llegar y ya estaba harto de aquel estúpido instituto.
Solo había venido para encontrar a mi hermano, que según me había enterado era profesor de Magia Blanca, que infantil por su parte, si quiera servía para algo más propio.
Me senté delante de un campo de margaritas, las miré con recelo, no me gustaban esas cursiladas y decidí encender un cigarrillo.
- Vaya asco... - musité dándole una calada al cigarro - A ver si consigo pronto mi cometido y me puedo ir de este sitio de mala muerte. - añadí expulsando el humo del tabaco.
Miré a mi alrededor, el día era completamente horrendo, un sol abrasador, lo cual no me gustaba nada, estaba acostumbrado a la lluvia y algo me decía que aquello no iba a gustarme en absolutamente nada, quizás solo la satisfacción de saber que la vida de mi "hermanito" podía acabar en cualquier momento ante mis manos. A este pensamiento le acompañé con una sonrisa sádica y volví a darle otra calada al cigarro.
Solo había venido para encontrar a mi hermano, que según me había enterado era profesor de Magia Blanca, que infantil por su parte, si quiera servía para algo más propio.
Me senté delante de un campo de margaritas, las miré con recelo, no me gustaban esas cursiladas y decidí encender un cigarrillo.
- Vaya asco... - musité dándole una calada al cigarro - A ver si consigo pronto mi cometido y me puedo ir de este sitio de mala muerte. - añadí expulsando el humo del tabaco.
Miré a mi alrededor, el día era completamente horrendo, un sol abrasador, lo cual no me gustaba nada, estaba acostumbrado a la lluvia y algo me decía que aquello no iba a gustarme en absolutamente nada, quizás solo la satisfacción de saber que la vida de mi "hermanito" podía acabar en cualquier momento ante mis manos. A este pensamiento le acompañé con una sonrisa sádica y volví a darle otra calada al cigarro.
Anderson McScott- Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 37
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
Cambio de clase, tenía que traspasar el jardín para llegar a la clase de los de 3er año.
Lo peor del caso es que aquellos jardines eran bastantes extensos y podías hartarte de ver la cantidad de naturaleza que había allí.
A lo lejos vi un hombre sentado que expulsaba humo por la boca, supuse que estaba fumando y no le di mucha importancia, así que continué mi camino.
Me llevé una de las manos al pecho, aún me dolían las heridas del otro día, sin embargo no traté de darle importancia.
De pronto sentí que alguien me agarraba por detrás y me daba la vuelta, no quise creer lo que mis ojos veían, mi cara se quedó completamente pálida ante quien estaba delante de mi.
- ¿A-Anderson? - musité.
Lo peor del caso es que aquellos jardines eran bastantes extensos y podías hartarte de ver la cantidad de naturaleza que había allí.
A lo lejos vi un hombre sentado que expulsaba humo por la boca, supuse que estaba fumando y no le di mucha importancia, así que continué mi camino.
Me llevé una de las manos al pecho, aún me dolían las heridas del otro día, sin embargo no traté de darle importancia.
De pronto sentí que alguien me agarraba por detrás y me daba la vuelta, no quise creer lo que mis ojos veían, mi cara se quedó completamente pálida ante quien estaba delante de mi.
- ¿A-Anderson? - musité.
Arthur Kirkland- Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 07/10/2010
Edad : 35
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
Seguía sin hacer nada en aquel lugar, simplemente a fumar y dedicarme a la vida contemplativa... Hasta que vi a un chico atravesar los jardines. En mi cara se dibujó una sonrisa y cuando no miraba me acerqué a él y le obligué a que me mirase, cuando vio de quien se trataba su cara se puso blanca tal y como la de una hoja de papel.
- Vaya, vaya, vaya... Si es mi "hermanito" favorito... - dije con desprecio - Tenía muchas ganas de verte.
Le agarré con fuerza del brazo y tiré de él, lo llevé a la parte trasera de los jardines y le arrinconé contra un árbol.
- Parece que no has cambiado nada desde la última vez que te vi. - dije con una sonrisa de medio lado. - Exactamente los mismos rasgos afeminados.
Él trató de forcejear pero le fue inútil, ya que no poseía tanta fuerza como yo.
Volví a fumar del cigarrillo y expulse a posta todo el humo en su cara.
No se atrevía a hablar, estaba asustado y no sabía que hacer, me encantaba verle en aquella situación.
Volví a darle otra calada y lo tiré al suelo pisando la colilla para apagarla, cogí a Arthur con fuerza del cuello para que no se pudiera sublevar y le besé en los labios pasándole intencionadamente todo el humo del tabaco.
Él empezó a toser y yo sonreí de medio lado. Intentó liberarse de la prisión que le había impuesto pero le fue inútil.
- Oh vamos podemos pasar un buen rato~ - dije sonriendo con picardía.
Empecé a desabrocharle la camisa y él empezó a forcejear y a suplicarme, le tape la boca con una mano.
- Venga, ¿es que aún no lo has probado? Eres tan patético como siempre. Si consigues relajarte no te dolerá tanto... Te lo prometo. - añadí sonriendo de medio lado conforme seguía intentando quitarle la camisa a pesar de sus débiles esfuerzos que no servía de nada.
- Vaya, vaya, vaya... Si es mi "hermanito" favorito... - dije con desprecio - Tenía muchas ganas de verte.
Le agarré con fuerza del brazo y tiré de él, lo llevé a la parte trasera de los jardines y le arrinconé contra un árbol.
- Parece que no has cambiado nada desde la última vez que te vi. - dije con una sonrisa de medio lado. - Exactamente los mismos rasgos afeminados.
Él trató de forcejear pero le fue inútil, ya que no poseía tanta fuerza como yo.
Volví a fumar del cigarrillo y expulse a posta todo el humo en su cara.
No se atrevía a hablar, estaba asustado y no sabía que hacer, me encantaba verle en aquella situación.
Volví a darle otra calada y lo tiré al suelo pisando la colilla para apagarla, cogí a Arthur con fuerza del cuello para que no se pudiera sublevar y le besé en los labios pasándole intencionadamente todo el humo del tabaco.
Él empezó a toser y yo sonreí de medio lado. Intentó liberarse de la prisión que le había impuesto pero le fue inútil.
- Oh vamos podemos pasar un buen rato~ - dije sonriendo con picardía.
Empecé a desabrocharle la camisa y él empezó a forcejear y a suplicarme, le tape la boca con una mano.
- Venga, ¿es que aún no lo has probado? Eres tan patético como siempre. Si consigues relajarte no te dolerá tanto... Te lo prometo. - añadí sonriendo de medio lado conforme seguía intentando quitarle la camisa a pesar de sus débiles esfuerzos que no servía de nada.
Anderson McScott- Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 37
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
Estaba en los jardines, durmiendo sobre la hierba. Me desperté algo apurado de mi habitual siesta matutina. Desde lo que pasó, me había propuesto no saltarme más clases, pero los hábitos son difíciles de quitar, y dormí más de la cuenta.
Bueno, ya no me daba tiempo... Así que me levanté del suelo con tranquilidad y comencé a caminar dirección a las residencias.
De camino, vi dos figuras a lo lejos que estaban haciendo... algo al lado de un árbol. No sabía qué estaban haciendo exactamente, aunque me podía hacer una idea. Pse, y luego el libidinoso soy yo...
Una de las personas me resultaba muy familiar, miré con más detenimiento la escena y pude comprobar que se trataba de Arthur. Estaba forcejeando con alguien.
Me dirigí corriendo hacia ellos, conforme me acercaba pude ver la escena más claramente. Aquel hombre le estaba desabrochando la camisa, y le miraba de una manera...
Me llené de una rabia enorme, cogí al desconocido por detrás y le empujé, apartándolo de Arthur.
Me puse entre ellos dos, con una actitud protectora con Arthur, y miré a aquel hombre con recelo.
- ¡Oye tú, ni se te ocurra acercarte a Arthur!
Bueno, ya no me daba tiempo... Así que me levanté del suelo con tranquilidad y comencé a caminar dirección a las residencias.
De camino, vi dos figuras a lo lejos que estaban haciendo... algo al lado de un árbol. No sabía qué estaban haciendo exactamente, aunque me podía hacer una idea. Pse, y luego el libidinoso soy yo...
Una de las personas me resultaba muy familiar, miré con más detenimiento la escena y pude comprobar que se trataba de Arthur. Estaba forcejeando con alguien.
Me dirigí corriendo hacia ellos, conforme me acercaba pude ver la escena más claramente. Aquel hombre le estaba desabrochando la camisa, y le miraba de una manera...
Me llené de una rabia enorme, cogí al desconocido por detrás y le empujé, apartándolo de Arthur.
Me puse entre ellos dos, con una actitud protectora con Arthur, y miré a aquel hombre con recelo.
- ¡Oye tú, ni se te ocurra acercarte a Arthur!
Alfred F. Jones- Mensajes : 144
Fecha de inscripción : 15/10/2010
Edad : 31
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
Me agarró con fuerza del brazo, tanta que hacía que me doliese.
Me llevó consigo, me hubiera gustado detenerle pero era casi imposible.
Le miré aterrorizado en cuanto me arrinconó contra un árbol, y comenzó a hablarme con desprecio. Quería deshacerme de sus brazos pero me era completamente imposible. Le dio una calada al cigarro y expulsó todo el humo contra mi cara.
No me atrevía a hablarle, me encontraba asustado pues sabía muy bien que era una persona muy agresiva.
Pero no me percaté de que peor era lo que estaba por venir, volvió a fumar de su cigarro pero esta vez me besó traspasándome todo aquel asqueroso humo. Empecé a toser y mis ojos se tornaron llorosos.
Peor fue incluso cuando trató de desabrocharme la camisa, empecé a removerme para pararle y a suplicarle para que no lo hiciera, sin embargo ejerció presión sobre mi boca poniéndome la mano.
Le continué mirando asustado y las lágrimas se empeñaban en recorrer mis mejillas. Tenía razón, yo nunca había hecho tal cosa, pero aún así no quería experimentarlo con alguien así y menos a la fuerza. Sin atender a lo que le decía el seguía desabrochándome la camisa. Supuse que no pararía hasta salirse con la suya, eso era lo que más conseguía estremecerme.
De pronto alguien se acercó a nosotros y tiró de Anderson hacia atrás poniéndose delante mío.
Comprobé de que se trataba de Alfred que estaba dispuesto a protegerme. Le agarré de la camisa por detrás y traté de cubrirme, de la fuerza que había ejercido mi hermano había roto los botones de mi camisa.
- A-Alfred... - susurré asustado, temía ahora por él y por lo que Anderson pudiera hacerle.
Me llevó consigo, me hubiera gustado detenerle pero era casi imposible.
Le miré aterrorizado en cuanto me arrinconó contra un árbol, y comenzó a hablarme con desprecio. Quería deshacerme de sus brazos pero me era completamente imposible. Le dio una calada al cigarro y expulsó todo el humo contra mi cara.
No me atrevía a hablarle, me encontraba asustado pues sabía muy bien que era una persona muy agresiva.
Pero no me percaté de que peor era lo que estaba por venir, volvió a fumar de su cigarro pero esta vez me besó traspasándome todo aquel asqueroso humo. Empecé a toser y mis ojos se tornaron llorosos.
Peor fue incluso cuando trató de desabrocharme la camisa, empecé a removerme para pararle y a suplicarle para que no lo hiciera, sin embargo ejerció presión sobre mi boca poniéndome la mano.
Le continué mirando asustado y las lágrimas se empeñaban en recorrer mis mejillas. Tenía razón, yo nunca había hecho tal cosa, pero aún así no quería experimentarlo con alguien así y menos a la fuerza. Sin atender a lo que le decía el seguía desabrochándome la camisa. Supuse que no pararía hasta salirse con la suya, eso era lo que más conseguía estremecerme.
De pronto alguien se acercó a nosotros y tiró de Anderson hacia atrás poniéndose delante mío.
Comprobé de que se trataba de Alfred que estaba dispuesto a protegerme. Le agarré de la camisa por detrás y traté de cubrirme, de la fuerza que había ejercido mi hermano había roto los botones de mi camisa.
- A-Alfred... - susurré asustado, temía ahora por él y por lo que Anderson pudiera hacerle.
Arthur Kirkland- Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 07/10/2010
Edad : 35
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
En cuanto estaba apunto de conseguir mi cometido y quitarme un obstáculo entre su ropa y él, alguien me tiró hacia atrás y se interpuso entre nosotros.
Le miré de mala gana y le cogí por el cuello de la camisa.
- ¿Quién demonios te crees que eres, criajo, como para intervenir en algo que no te incumbe? - le solté y le miré con el ceño fruncido.
Sin embargo el no se movió de delante de mi hermano y supuse que no estaba dispuesto a irse hasta que me fuera yo y dejara a Arthur en paz. Cerré los ojos y le lancé una mirada feroz al chaval que acababa de aparecer, con el fin de causarle dolor por dentro.
Con ese pequeño despiste volví a coger a mi hermano y le aprisioné las manos con una sola mía. Hice que le dejase de doler y volviese a prestarnos atención a nosotros.
- No querrás que haga lo mismo con él, ¿verdad...? - le dije sonriendo de medio lado.
Mordí en el cuello a mi hermano y él soltó algo parecido a un grito de dolor.
- Ah no, no, no... Los niños bien educados no gritan, Arthur. ¿Es que acaso tu patética madre no te enseñó eso? - dije mientras le retorcía las muñecas por detrás, mientras con mi otra mano bajaba por su pecho.
Le miré de mala gana y le cogí por el cuello de la camisa.
- ¿Quién demonios te crees que eres, criajo, como para intervenir en algo que no te incumbe? - le solté y le miré con el ceño fruncido.
Sin embargo el no se movió de delante de mi hermano y supuse que no estaba dispuesto a irse hasta que me fuera yo y dejara a Arthur en paz. Cerré los ojos y le lancé una mirada feroz al chaval que acababa de aparecer, con el fin de causarle dolor por dentro.
Con ese pequeño despiste volví a coger a mi hermano y le aprisioné las manos con una sola mía. Hice que le dejase de doler y volviese a prestarnos atención a nosotros.
- No querrás que haga lo mismo con él, ¿verdad...? - le dije sonriendo de medio lado.
Mordí en el cuello a mi hermano y él soltó algo parecido a un grito de dolor.
- Ah no, no, no... Los niños bien educados no gritan, Arthur. ¿Es que acaso tu patética madre no te enseñó eso? - dije mientras le retorcía las muñecas por detrás, mientras con mi otra mano bajaba por su pecho.
Anderson McScott- Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 37
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
Comencé a sentir un horrible dolor de repente. Me encogí sobre mi mismo y solté un quejido. Probablemente aquel hombre manejaba alguna magia capaz de hacerme daño de esa manera, pues no parecía el típico retortijón de haber comido 7 hamburguesas seguidas.
Aprovechando mi dolor, se acercó a Arthur y le cogió de las manos.
El dolor cesó de golpe y les miré. Cuando me disponía a tirarme contra el pelirrojo, me amenazó con hacerle lo mismo a Arthur. Me paré en seco y me quedé mirándoles sin saber qué hacer.
Cuando vi que le mordía el cuello, provocando que gritara, y le pasaba la mano por el pecho, una enorme ira me invadió e impulsivamente me arrojé contra aquel hombre y lo tiré al suelo, quedando encima de él.
Le cogí del cuello y le miré con furia, realmente estaba fuera de control. ((*podo PsychoAlfred ON* xD))
- Te he dicho que no te acerques a él -dije con voz de psicópata.
Aprovechando mi dolor, se acercó a Arthur y le cogió de las manos.
El dolor cesó de golpe y les miré. Cuando me disponía a tirarme contra el pelirrojo, me amenazó con hacerle lo mismo a Arthur. Me paré en seco y me quedé mirándoles sin saber qué hacer.
Cuando vi que le mordía el cuello, provocando que gritara, y le pasaba la mano por el pecho, una enorme ira me invadió e impulsivamente me arrojé contra aquel hombre y lo tiré al suelo, quedando encima de él.
Le cogí del cuello y le miré con furia, realmente estaba fuera de control. ((*podo PsychoAlfred ON* xD))
- Te he dicho que no te acerques a él -dije con voz de psicópata.
Alfred F. Jones- Mensajes : 144
Fecha de inscripción : 15/10/2010
Edad : 31
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
Anderson hizo que Alfred de alguna manera se retorciera de dolor. Cuando me dispuse a suplicarle que parase me volví a coger y esta vez me cogió de las muñecas por detrás.
Cuando paró amenazó con hacerme daño a mí Alfred se contuvo y Anderson aprovechó para morderme en el cuello; no pude evitar soltar un grito de dolor debido a la fuerza que ejercía tanto en mis muñecas como en mi cuello.
Volvió a menospreciar a mi madre y no pude evitar que las lágrimas abundaran en mis ojos.
Alfred se lanzó contra Anderson y éste soltó mis manos, rogué para que parasen.
- Parad por favor... No quiero más dolor... - miré a Alfred que estaba fuera de sí. - ¿Q-qué demonios quieres Anderson...?
Cuando paró amenazó con hacerme daño a mí Alfred se contuvo y Anderson aprovechó para morderme en el cuello; no pude evitar soltar un grito de dolor debido a la fuerza que ejercía tanto en mis muñecas como en mi cuello.
Volvió a menospreciar a mi madre y no pude evitar que las lágrimas abundaran en mis ojos.
Alfred se lanzó contra Anderson y éste soltó mis manos, rogué para que parasen.
- Parad por favor... No quiero más dolor... - miré a Alfred que estaba fuera de sí. - ¿Q-qué demonios quieres Anderson...?
Arthur Kirkland- Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 07/10/2010
Edad : 35
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
El chico ese se tiró encima de mí con la intención de alejarme de Arthur. Éste suplico que parásemos antes de enredarnos en una pelea. Me preguntó que era exactamente lo que quería.
- ¿No te lo he dicho ya? Quitarte algo que tienes bien guardadito.
Miré con recelo al chico que estaba encima de mí y en pocos segundos cambiaron las tornas, se ve que no había aprendido la lección y volví a hacer lo mismo de antes, quitándole de encima y dejándolo a un lado.
Arthur suplicó que lo dejará, con sus gritos y sus estúpidos lloros.
- Esa cara llorosa, esos rasgos tan afeminados, de verdad, eres patético.
Recordé que el otro chaval no había obedecido a mi amenaza con lo cual también le causé dolor a él, gritaba y le puse pues, una mano sobre la boca.
- Hasta gritando pareces una chica... - dije con desprecio.
Aprovechando una vez más y esperando a que a la tercera fuese la vencida le volví a aprisionar e introduje la mano por dentro de su camisa bajando hasta desabrochar sus pantalones, estaba a escasos pasos de conseguir su tesoro más bien guardado, su inocencia o como quisiéramos llamarla.
Me aseguré de que el otro chico no interviniera seguí haciéndole sufrir. Aunque la situación me parecía realmente divertida no sabía que podía hacerle más daño, el dolor en sí, o ver ante sus propios ojos como Arthur iba a ser "profanado". No había que ser muy estúpido para darse cuenta de que ese chaval sentía algo por el idiota de mi hermano.
- ¿No te lo he dicho ya? Quitarte algo que tienes bien guardadito.
Miré con recelo al chico que estaba encima de mí y en pocos segundos cambiaron las tornas, se ve que no había aprendido la lección y volví a hacer lo mismo de antes, quitándole de encima y dejándolo a un lado.
Arthur suplicó que lo dejará, con sus gritos y sus estúpidos lloros.
- Esa cara llorosa, esos rasgos tan afeminados, de verdad, eres patético.
Recordé que el otro chaval no había obedecido a mi amenaza con lo cual también le causé dolor a él, gritaba y le puse pues, una mano sobre la boca.
- Hasta gritando pareces una chica... - dije con desprecio.
Aprovechando una vez más y esperando a que a la tercera fuese la vencida le volví a aprisionar e introduje la mano por dentro de su camisa bajando hasta desabrochar sus pantalones, estaba a escasos pasos de conseguir su tesoro más bien guardado, su inocencia o como quisiéramos llamarla.
Me aseguré de que el otro chico no interviniera seguí haciéndole sufrir. Aunque la situación me parecía realmente divertida no sabía que podía hacerle más daño, el dolor en sí, o ver ante sus propios ojos como Arthur iba a ser "profanado". No había que ser muy estúpido para darse cuenta de que ese chaval sentía algo por el idiota de mi hermano.
Anderson McScott- Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 37
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
No tardó en deshacerse de mi. Volví a sentir aquel intenso dolor de antes.
Ese tipo era peligroso, y no sabía hasta qué punto podrían llegar sus poderes, pero me temía que no sería rival para él.
Retorciéndome de dolor, observé como aquel tipo desabrochaba los pantalones de Arthur. Ese maldito quería violarle o algo así.
La rabia era cada vez más grande en mi, y a pesar de el inmenso dolor que sentía, logré levantarme.
Me dirigí hacia el pelirrojo y le agarré de la camisa. Con todas mis fuerzas, tiré de él y le empujé, estampándolo contra un árbol. Fui rápidamente hacia él y le asesté un golpe en la cara con el puño. Me gustaría poder usar magia, pero no sabía utilizarla muy bien, así que solo me valía de mi fuerza, que por suerte no era poca.
Le cogí de la camisa firmemente y le golpeé el estómago con la rodilla.
- No te permitiré que le hagas nada a Arthur, ¡¿me oyes?!
Ese tipo era peligroso, y no sabía hasta qué punto podrían llegar sus poderes, pero me temía que no sería rival para él.
Retorciéndome de dolor, observé como aquel tipo desabrochaba los pantalones de Arthur. Ese maldito quería violarle o algo así.
La rabia era cada vez más grande en mi, y a pesar de el inmenso dolor que sentía, logré levantarme.
Me dirigí hacia el pelirrojo y le agarré de la camisa. Con todas mis fuerzas, tiré de él y le empujé, estampándolo contra un árbol. Fui rápidamente hacia él y le asesté un golpe en la cara con el puño. Me gustaría poder usar magia, pero no sabía utilizarla muy bien, así que solo me valía de mi fuerza, que por suerte no era poca.
Le cogí de la camisa firmemente y le golpeé el estómago con la rodilla.
- No te permitiré que le hagas nada a Arthur, ¡¿me oyes?!
Alfred F. Jones- Mensajes : 144
Fecha de inscripción : 15/10/2010
Edad : 31
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
Se encargó de volver a hacer daño a Alfred y yo le pedí que lo dejase, conforme las lágrimas de mis ojos brotaban con más ganas.
Volvió a despreciarme y tratarme como escoria, después, sentí un dolor agudo en mi interior, no pude evitar gritar y caer al suelo, supuse que estaba haciendo lo mismo que a Alfred.
Volvió a aprisionarme y bajó sus manos por mi pecho desabrochándome el pantalón, intenté rebelarme pero era inútil debido al dolor.
Sabía lo que quería, e iba a hacerlo a la fuerza, y lo peor era que todo estaba siendo visto por Alfred. Le supliqué a Anderson que no lo hiciese, pero no hizo caso a mis súplicas.
A pesar del dolor de Alfred, éste se levantó valientemente y volvió a enzanzarse en una pelea con mi hermano. Quería ayudar a Alfred pero no sabía de que manera, tenía que actuar con rapidez se quería que nadie saliese malherido de aquella situación. Nunca se me dio bien planificar sobre la marcha.
- B-basta... Si es eso lo que quieres, de acuerdo... Pero a él no le hagas nada... - acabé sublevándome.
Volvió a despreciarme y tratarme como escoria, después, sentí un dolor agudo en mi interior, no pude evitar gritar y caer al suelo, supuse que estaba haciendo lo mismo que a Alfred.
Volvió a aprisionarme y bajó sus manos por mi pecho desabrochándome el pantalón, intenté rebelarme pero era inútil debido al dolor.
Sabía lo que quería, e iba a hacerlo a la fuerza, y lo peor era que todo estaba siendo visto por Alfred. Le supliqué a Anderson que no lo hiciese, pero no hizo caso a mis súplicas.
A pesar del dolor de Alfred, éste se levantó valientemente y volvió a enzanzarse en una pelea con mi hermano. Quería ayudar a Alfred pero no sabía de que manera, tenía que actuar con rapidez se quería que nadie saliese malherido de aquella situación. Nunca se me dio bien planificar sobre la marcha.
- B-basta... Si es eso lo que quieres, de acuerdo... Pero a él no le hagas nada... - acabé sublevándome.
Última edición por Arthur Kirkland el Vie Dic 03, 2010 1:44 am, editado 1 vez
Arthur Kirkland- Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 07/10/2010
Edad : 35
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
Aquel chaval volvió a entrometerse y me estampó contra un árbol, a continuación me atizó bastante fuerte en la cara y me dio una patada en el estómago. Vaya, aquel chico tenía bastante fuerza.
Sin embargo nada podía hacer frente a la magia y alcé la mirada mirándole con recelo y a su vez una sonrisa sádica dibujada en mis labios.
Antes de que me diera tiempo a responder a su ataque, el patético de mi hermano se volvió a interponer.
Estaba dispuesto a entregarse con tal de que no hiciera daño al otro chico.
- Por mi perfecto, así todos salimos ganando. - sonreí de medio lado y me acerqué a Arthur - Oh, todos, menos tú. - añadí mirando al chico.
Me puse detrás de mi hermano y le agarré del cuello.
- Yo, le robo la inocencia a Arthur y tú te fastidias al no poder hacer nada. - dije con una sonrisa burlona.
Volví a acercarme a su cuello para lamerlo y mordelo una vez más, todo esto acompañado de una sonrisa hacia el otro chico.
- ¿Qué ocurre? ¿Me tienes envidia? ¿De poder hacerle esto mientras tú te quedas parado y si quiera has podido tocarle así? - añadí volviéndole a meter mano por dentro de la camisa.
La situación era taaaan divertida...
- Si mueves un solo músculo, te aseguro que lo mataré.
Sin embargo nada podía hacer frente a la magia y alcé la mirada mirándole con recelo y a su vez una sonrisa sádica dibujada en mis labios.
Antes de que me diera tiempo a responder a su ataque, el patético de mi hermano se volvió a interponer.
Estaba dispuesto a entregarse con tal de que no hiciera daño al otro chico.
- Por mi perfecto, así todos salimos ganando. - sonreí de medio lado y me acerqué a Arthur - Oh, todos, menos tú. - añadí mirando al chico.
Me puse detrás de mi hermano y le agarré del cuello.
- Yo, le robo la inocencia a Arthur y tú te fastidias al no poder hacer nada. - dije con una sonrisa burlona.
Volví a acercarme a su cuello para lamerlo y mordelo una vez más, todo esto acompañado de una sonrisa hacia el otro chico.
- ¿Qué ocurre? ¿Me tienes envidia? ¿De poder hacerle esto mientras tú te quedas parado y si quiera has podido tocarle así? - añadí volviéndole a meter mano por dentro de la camisa.
La situación era taaaan divertida...
- Si mueves un solo músculo, te aseguro que lo mataré.
Anderson McScott- Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 37
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
¿Robarle la inocencia? Espero que lo dijera en serio... no, este no es de los que bromean, pensaba quitarle la inocencia a Arthur, enfrente de mi además.
Volvió a coger a Arthur, lamió y mordio su cuello. Además me provocó, preguntándome si tenía envidia. En el fondo era así, y tenía razón... yo nunca había besado su cuello, ni le había acariciado en otro sitio a parte de la cara.
Pero me daba rabia que le hiciera eso a Arthur, contra su voluntad, y encima se burlara... seguro que se estaba divirtiendo mucho.
Di un paso hacia él, dispuesto a volver a golpearle, pero me amenazó con matar a Arthur.
Me detuve pues y lo único que pude hacer fue observarles apretando los puños mientras pensaba cómo podía salvar a Arthur.
No pude soportar ver como le metía mano a Arthur, así que me dejé llevar por mi rabia e impulsivamente y con rapidez le di otro golpe en la cara. Antes de que se recuperase, le agarré del pelo y le estampé la cara contra un árbol varias veces. No contento con eso, lo arrojé con toda la fuerza que pude contra el suelo, haciendo que impactase contra unas rocas, dándose un fuerte golpe en la cabeza.
Volvió a coger a Arthur, lamió y mordio su cuello. Además me provocó, preguntándome si tenía envidia. En el fondo era así, y tenía razón... yo nunca había besado su cuello, ni le había acariciado en otro sitio a parte de la cara.
Pero me daba rabia que le hiciera eso a Arthur, contra su voluntad, y encima se burlara... seguro que se estaba divirtiendo mucho.
Di un paso hacia él, dispuesto a volver a golpearle, pero me amenazó con matar a Arthur.
Me detuve pues y lo único que pude hacer fue observarles apretando los puños mientras pensaba cómo podía salvar a Arthur.
No pude soportar ver como le metía mano a Arthur, así que me dejé llevar por mi rabia e impulsivamente y con rapidez le di otro golpe en la cara. Antes de que se recuperase, le agarré del pelo y le estampé la cara contra un árbol varias veces. No contento con eso, lo arrojé con toda la fuerza que pude contra el suelo, haciendo que impactase contra unas rocas, dándose un fuerte golpe en la cabeza.
Alfred F. Jones- Mensajes : 144
Fecha de inscripción : 15/10/2010
Edad : 31
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
Anderson me agarró por el cuello y volvió a morderlo, yo apreté los ojos con fuerza. No quería imaginarme la situación y tampoco quería mirar a Alfred, quien observaba la escena. Nunca antes nadie, siquiera Alfred, me había tocado de aquella manera.
Amenazó con matarme si Alfred se acercaba, lo único que quería era mi virginidad y de alguna manera para hacer el sufrimiento aún mayor con la presencia de a quién quería delante, creía que se había dado cuenta de eso y por eso pretendía dicho cometido.
De pronto noté una liberación, Alfred había vuelto a atacar a Anderson, me encogí sobre mi mismo queriendo no ver la escena, estaba aterrado. Oía los golpes y no quería alzar la vista, hasta que oí como estos cesaban. Alcé la vista y comprobé que Alfred había vencido a Anderson aparentemente.
Le miré con ojos llorosos y traté de ocultarme el pecho con mi rota camisa, desvié la mirada inconscientemente debido a la vergüenza.
Amenazó con matarme si Alfred se acercaba, lo único que quería era mi virginidad y de alguna manera para hacer el sufrimiento aún mayor con la presencia de a quién quería delante, creía que se había dado cuenta de eso y por eso pretendía dicho cometido.
De pronto noté una liberación, Alfred había vuelto a atacar a Anderson, me encogí sobre mi mismo queriendo no ver la escena, estaba aterrado. Oía los golpes y no quería alzar la vista, hasta que oí como estos cesaban. Alcé la vista y comprobé que Alfred había vencido a Anderson aparentemente.
Le miré con ojos llorosos y traté de ocultarme el pecho con mi rota camisa, desvié la mirada inconscientemente debido a la vergüenza.
Arthur Kirkland- Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 07/10/2010
Edad : 35
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
Parece que el chico me hizo caso y no se movió.
Aproveché para seguir metiéndole mano a Arthur, hasta que noté como alguien me pegaba un puñetazo en la cara, antes de que pudiera responder me dio varios golpes y me tiró contra unas rocas causándome que me diera un golpe en la cabeza y perdí la consciencia por unos instantes.
Cuando me desperté, miré a ambos con recelo y me di cuenta de que no me podía levantar, quizás mi estúpida pierna se había roto.
Los miré con ira, y desafiante.
- Esto no acabará aquí...
Miré al chico con gafas con furia.
- Y a tí, te tendré vigilado...
Dicho esto desaparecí entre una nube de ceniza.
Aproveché para seguir metiéndole mano a Arthur, hasta que noté como alguien me pegaba un puñetazo en la cara, antes de que pudiera responder me dio varios golpes y me tiró contra unas rocas causándome que me diera un golpe en la cabeza y perdí la consciencia por unos instantes.
Cuando me desperté, miré a ambos con recelo y me di cuenta de que no me podía levantar, quizás mi estúpida pierna se había roto.
Los miré con ira, y desafiante.
- Esto no acabará aquí...
Miré al chico con gafas con furia.
- Y a tí, te tendré vigilado...
Dicho esto desaparecí entre una nube de ceniza.
Anderson McScott- Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 37
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
Observé al tipo, que había dejado de moverse. Ya me encontraba más tranquilo, aunque algo anonadado, no me podía creer que hubiera estado tan fuera de mi, jamás había sentido una rabia tan grande, y jamás había sido tan agresivo.
Al salir un poco de mi estado de shock, me dirigí hacia Arthur y le estreché entre mis brazos, dando gracias a Zeus por que estuviera bien.
Me volví a poner alerta cuando el pelirrojo comenzó a hablar, o más bien a amenazar. Por suerte, parecía que estaba debilitado y desapareció por arte de magia. Creo que había ganado por esta vez.
Volví a abrazar a Arthur con fuerza y le besé en la frente mientras le acariciaba la espalda.
- ¿E-estás bien?
Al salir un poco de mi estado de shock, me dirigí hacia Arthur y le estreché entre mis brazos, dando gracias a Zeus por que estuviera bien.
Me volví a poner alerta cuando el pelirrojo comenzó a hablar, o más bien a amenazar. Por suerte, parecía que estaba debilitado y desapareció por arte de magia. Creo que había ganado por esta vez.
Volví a abrazar a Arthur con fuerza y le besé en la frente mientras le acariciaba la espalda.
- ¿E-estás bien?
Alfred F. Jones- Mensajes : 144
Fecha de inscripción : 15/10/2010
Edad : 31
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
Anderson volvió a hablar, sin embargo, no podía levantarse y desapareció entre una nube de ceniza.
Alfred me abrazó con fuerza y me besó en la frente. Le miré con los ojos llorosos y hundiendo la cabeza en su pecho comencé a llorar, era algo que no me gustaba que me vieran hacer... Pero aquello había sido un mal trago y supongo que lo único que quería era descargarme.
- H-he tenido tanto miedo... - dije entre gemidos - No por mí, si no por tí...
Alcé la vista y me sequé las lágrimas con las mangas de mi camisa, al darme cuenta que tenía el pecho prácticamente destapado traté de cubrirlo aunque no pudiera dar los botones, puesto que estaban rotos, desvié la mirada ruborizado y traté de no darle mucha importancia.
Alfred me abrazó con fuerza y me besó en la frente. Le miré con los ojos llorosos y hundiendo la cabeza en su pecho comencé a llorar, era algo que no me gustaba que me vieran hacer... Pero aquello había sido un mal trago y supongo que lo único que quería era descargarme.
- H-he tenido tanto miedo... - dije entre gemidos - No por mí, si no por tí...
Alcé la vista y me sequé las lágrimas con las mangas de mi camisa, al darme cuenta que tenía el pecho prácticamente destapado traté de cubrirlo aunque no pudiera dar los botones, puesto que estaban rotos, desvié la mirada ruborizado y traté de no darle mucha importancia.
Arthur Kirkland- Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 07/10/2010
Edad : 35
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
- N-no tienes por qué temer, ese tipo n-no es rival para mi -dije intentando hacerme el valiente y darle seguridad.
Me di cuenta de que tenía los botones rotos, me quité mi chaqueta y se la puse por encima, mirándole con una sonrisa lastimera.
Le volví a abrazar, no quería que se separase de mi ni un centímetro, me sentía muy protector con él.
- Solo de pensar que ese m-maldito pudo haberte v-violado... -dije con rabia- ¿quién demonios es?
Me di cuenta de que tenía los botones rotos, me quité mi chaqueta y se la puse por encima, mirándole con una sonrisa lastimera.
Le volví a abrazar, no quería que se separase de mi ni un centímetro, me sentía muy protector con él.
- Solo de pensar que ese m-maldito pudo haberte v-violado... -dije con rabia- ¿quién demonios es?
Alfred F. Jones- Mensajes : 144
Fecha de inscripción : 15/10/2010
Edad : 31
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
Me puso su chaqueta por encima y me sentí más cómodo, me daba vergüenza que me viese así, aunque por culpa de Anderson lo hubiera podido ver.
Me abrazó con fuerza y yo escondí la cabeza en su pecho.
- S-solo de imaginármelo... P-por que yo aún no... - corté la frase avergonzado, aunque fuese la verdad y fuera natural comentárselo a él, al tratarse de mi pareja. - É-él... - apreté las manos contra su camisa - S-se llama A-Anderson... Anderson M-McScott...
Hice una leve pausa y ejercí más fuerza sobre su camisa.
- E-es... Mi hermano.
Me abrazó con fuerza y yo escondí la cabeza en su pecho.
- S-solo de imaginármelo... P-por que yo aún no... - corté la frase avergonzado, aunque fuese la verdad y fuera natural comentárselo a él, al tratarse de mi pareja. - É-él... - apreté las manos contra su camisa - S-se llama A-Anderson... Anderson M-McScott...
Hice una leve pausa y ejercí más fuerza sobre su camisa.
- E-es... Mi hermano.
Arthur Kirkland- Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 07/10/2010
Edad : 35
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
Me quedé impactado cuando me dijo que se trataba de su hermano.
- E-espera... ¿Tu propio hermano te quiere v-violar? -dije muy sorprendido.
Le abracé con más fuerza mientras le acariciaba el cabello, supongo que aquello había sido un golpe muy fuerte para él, y no sabía como hacer que se sintiera mejor.
- ¿Por qué te q-querría violar tu hermano...?
- E-espera... ¿Tu propio hermano te quiere v-violar? -dije muy sorprendido.
Le abracé con más fuerza mientras le acariciaba el cabello, supongo que aquello había sido un golpe muy fuerte para él, y no sabía como hacer que se sintiera mejor.
- ¿Por qué te q-querría violar tu hermano...?
Alfred F. Jones- Mensajes : 144
Fecha de inscripción : 15/10/2010
Edad : 31
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
Apreté aún más mis puños contra su camisa.
- É-él... No es mi hermano de sangre, es solo por p-parte de padre... Y desde que vino a vivir con nosotros me trató muy mal... Y veo que no ha cambiado nada.
Alcé la mirada y le miré con ojos llorosos.
- Y s-supongo que querría hacerme eso... P-por que siempre le h-ha gustado hacerme daño...
Abracé con fuerza a Alfred.
- S-solo de pensar... Que tú podrías haberlo visto... P-por que yo... - le di un pequeño beso en los labios - Q-quiero que seas tú quien me haga algo así...
Esa última frase la dije sin darme cuenta, al analizar lo que había dicho me puse rojo como un tomate y me oculté la cara con las manos, completamente avergonzado.
- É-él... No es mi hermano de sangre, es solo por p-parte de padre... Y desde que vino a vivir con nosotros me trató muy mal... Y veo que no ha cambiado nada.
Alcé la mirada y le miré con ojos llorosos.
- Y s-supongo que querría hacerme eso... P-por que siempre le h-ha gustado hacerme daño...
Abracé con fuerza a Alfred.
- S-solo de pensar... Que tú podrías haberlo visto... P-por que yo... - le di un pequeño beso en los labios - Q-quiero que seas tú quien me haga algo así...
Esa última frase la dije sin darme cuenta, al analizar lo que había dicho me puse rojo como un tomate y me oculté la cara con las manos, completamente avergonzado.
Arthur Kirkland- Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 07/10/2010
Edad : 35
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
Casi se me rompe el alma cuando me miró con esos ojos llorosos, se le veía tan desprotegido y frágil... A la vez, también sentía rabia, ¿cómo podía ese pelirrojo ser tan despiadado...?
Me abrazó, y yo correspondí a su abrazo con fuerza. Luego me besó levemente y entonces me dijo que quería que yo le hiciera algo así.
- ¿Q-quieres que yo...?
Mi cara se tornó roja y me puse algo nervioso. Él también estaba avergonzado por lo que había dicho.
- Y-yo también quiero q-que yo sea el único q-que te haga algo así... -le destapé la cara y le sonreí- y n-no permitiré que ese maldito te toque.
Me abrazó, y yo correspondí a su abrazo con fuerza. Luego me besó levemente y entonces me dijo que quería que yo le hiciera algo así.
- ¿Q-quieres que yo...?
Mi cara se tornó roja y me puse algo nervioso. Él también estaba avergonzado por lo que había dicho.
- Y-yo también quiero q-que yo sea el único q-que te haga algo así... -le destapé la cara y le sonreí- y n-no permitiré que ese maldito te toque.
Alfred F. Jones- Mensajes : 144
Fecha de inscripción : 15/10/2010
Edad : 31
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
¡Maldita sea! Mis nervios me habían fallado, yo no quería decir algo así, me encontraba completamente avergonzado.
Apreté más las manos contra mi cara en cuanto Alfred comenzó a hablar.
Al poco rato me las apartó y me sonrió.
- Y-yo... T-tampoco quería decir eso... B-bueno... - me cubrí mejor con la chaqueta que me había puesto por encima. - Q-quiero que s-seas tú q-quien... M-me abraces, m-me bese... M-me acaricie... - dije atropelladamente.
Bajé la mirada aún más avergonzado y apreté las manos contra el suelo, decir cosas así no era propio de mí.
Apreté más las manos contra mi cara en cuanto Alfred comenzó a hablar.
Al poco rato me las apartó y me sonrió.
- Y-yo... T-tampoco quería decir eso... B-bueno... - me cubrí mejor con la chaqueta que me había puesto por encima. - Q-quiero que s-seas tú q-quien... M-me abraces, m-me bese... M-me acaricie... - dije atropelladamente.
Bajé la mirada aún más avergonzado y apreté las manos contra el suelo, decir cosas así no era propio de mí.
Arthur Kirkland- Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 07/10/2010
Edad : 35
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
Intentó decirme que no se refería a hacer "eso", sino a abrazos, besos y demás. Me sentí estúpido al pensar que él me podría llegar a decir que quería que yo se lo hiciera.
- Oh... p-perdona, lo malinterpreté -dije desviando la mirada.
Puede que en el fondo estuviera desilusionado, aunque hasta ese momento no me había planteado ese tipo de relaciones.
- De todas maneras, quiero ser el único que te bese y te abrace... -dije mientras le acariciaba la mejilla- Cuando vi que ese te metía mano... me dieron ganas de matarlo -añadí con algo de rabia.
- Oh... p-perdona, lo malinterpreté -dije desviando la mirada.
Puede que en el fondo estuviera desilusionado, aunque hasta ese momento no me había planteado ese tipo de relaciones.
- De todas maneras, quiero ser el único que te bese y te abrace... -dije mientras le acariciaba la mejilla- Cuando vi que ese te metía mano... me dieron ganas de matarlo -añadí con algo de rabia.
Alfred F. Jones- Mensajes : 144
Fecha de inscripción : 15/10/2010
Edad : 31
Re: Fumando ante un estúpido campo de margaritas.
Había entendido exactamente a lo que me refería, sin embargo al rectificarlo pareció desilusionado. ¿Sería que él...?
- Déjalo estar... - dije con pena. - No sabe lo que hace... No le des tanta importancia.
Me froté el cuello, Anderson me había mordido muy fuerte, eso era lo que me faltaba, tener un "recuerdo" de él.
- Alfred... Para mí no h-hay nadie más... No hay otro con... - me acerqué a su oído y escondí la cabeza en su hombro. - Quiera q-que me h-haga... D-de su propiedad... - las últimas palabras las susurré relativamente bajo, me avergonzaba y notaba como mis mejillas ardían, dejando en evidencia dicha vergüenza.
[Tres y pico de la mañana + sueño + cerebro que no procesa = Arthur diciendo cosas atrevidas =A= xD]
- Déjalo estar... - dije con pena. - No sabe lo que hace... No le des tanta importancia.
Me froté el cuello, Anderson me había mordido muy fuerte, eso era lo que me faltaba, tener un "recuerdo" de él.
- Alfred... Para mí no h-hay nadie más... No hay otro con... - me acerqué a su oído y escondí la cabeza en su hombro. - Quiera q-que me h-haga... D-de su propiedad... - las últimas palabras las susurré relativamente bajo, me avergonzaba y notaba como mis mejillas ardían, dejando en evidencia dicha vergüenza.
[Tres y pico de la mañana + sueño + cerebro que no procesa = Arthur diciendo cosas atrevidas =A= xD]
Arthur Kirkland- Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 07/10/2010
Edad : 35
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