Buscando un libro [Rinali]

A estas alturas ya debería haber informado a mi maestro de que 'ella' estaba aqui. De ese modo seguramente también podría escapar de la tarea tan aburrida de recoger información en el instituto, ya que me mandarían que volviese inmediatamente. ¿Por qué no lo había hecho todavía?
Volver con las manos vacias hubiese sido algo estúpido, asique estaba estudiando directamente en la biblioteca. La cantidad de libros era impresionante. Necesitaba una escalera para buscar un libro concreto sobre la historia del sanctus infinito. No parecía estar por ningún lado...

No tenía nada a hacer, pues no conocía a nadie allí, y la única persona que conocía me odiaba... Así que decidí pasarme por la biblioteca. Seguro que allí sería donde más a gusto me encontraría, podría leer un libro y alejarme de todo.
Entré medio anonadada allí, caminé mientras repasaba todos los lomos de todas las estanterías hasta que hubo algo de lo que me dí cuenta. Allí estaba, Lavi. Tropecé con un libro que estaba tirado en el suelo, por fortuna caí bien, pero no pude evitar que se me escapara una queja por ambos sustos.

- ¡Ay!

Oir a una chica quejarse me sacó de mi trance. Ya me temia que fuese Lenalee, pero miré hacia abajo para confirmarlo. Y efectivamente. Se había presentado con la misma entrada 'triunfal' con la que nos habíamos reunido en primer lugar.
–¿Que pasa? -dije con desprecio.

Me levanté con las piernas temblando e hice ver como si no hubiera pasado nada, mirando de nuevo los lomos de los libros viejos y polvorientos, aun que esta vez quita, por si a caso.
Miraba de reojo, él también continuaba buscando alguna cosa, pero al contrario que yo, parecía tan tranquilo.

- Hum... ¿Puedo a-ayudarte?

–Puedes dejarme en pa... -el pie se me enganchó en la escalera. Insitintivamente traté de agarrarme a algo, que resultó ser un libro, tambaleando la estantería y haciendo que cayese la mayoría, pero no evitando mi caida.
Finalmente toqué el suelo, apenas consciente, lloviendome encima los libros que había arrastrado conmigo. Fuera de control mis ojos buscaban ansiosos, mientras murmuraba incomprensiblemente
–Len...a...

Fue como si pasara a cámara lenta: de repente, se tambaleó y bruscamente caía hacia atrás, precipitándose junto un montón de libros hacia el suelo, yo podía verlo todo, sin embargo no pude hacer nada por evitarlo.

- ¡La...! - dije mientras corría impulsivamente hacia él. - ¡¡LAVI!! ¡Responde! - gritaba mientras me tiraba al suelo y empezaba a apartar todos los libros de encima suyo. - ¡¡¿Estás bien?!!

Oí el sondio ahogado de una voz preguntandome si estaba bien.
–Sep, perfectamente -traté de murmurar sarcásticamente con una sonrisa que duró poco.
Sin moverme, miré el libro al que me había agarrado. Menuda ironía. Un libro sobre curación. Ignorando el dolor, levanté el libro.
–Esto -fue lo único que puede decir

No sabía si se había hecho mucho daño, pues aun podía hacer ironía. Cogí el libro que levantó rápidamente, empecé a pasar páginas a más velocidad hasta encontrar una pagina con título "Fracturas graves de cuello: curación." Leí aun más rápido y me levanté, cogí a Lavi por los brazos y lo aparté de toda la montaña de libros sobre la que había caído y sido enterrado. Activé un pequeño hechizo de curación de lesiones en mis manos y empecé a masajearle el cuello. Después me quité la chaqueta para rodear su nuca con ella y evitar que la fractura empeorase. Finalmente, busqué algo que sirviera de almohada, pero como no encontré nada, pues estávamos en una biblioteca, me senté de rodillas y puse su cabeza encima de mi falda. No sabía que más podía hacer, era poco probable que mejorase allí, así que chillaba para buscar ayuda, pero nadie me oía, aquello estaba desierto. Finalmente me rendí, y decidí esperar por lo menos a que despertara. <> pensé.

- ¿...Por qué me salvaste? Deberías haberme dejado morir allí...- murmuré, aun que sabia que no podía oirme.

No era consciente de lo que pasaba a mi alrededor, pero el dolor de mi cuello se había aliviado en su mayoría. No sé si era realidad o sueño, pero Lenalee me preguntó algo.
'No parecías querer estar en esa celda, por lo que dijiste' No estaba seguro si estaba pensando aquello o diciendolo 'Además, no soportaba verte ahi atrapada.'
–No hice nada mal!

Ese parecía uno de esos momentos sacados de cómic.

- ¡¿C-Cómo puedes tener fuerzas para llevarme la contraria aun estando herido?! - dije, no sabía si reírme o aliviarme, no parecía encontrarse muy mal. - ¡Si digo que deberías haberme dejado allí es por que es así!

Solté una leve carcajada
–No creo... Bueno, yo ya me encuentro bastante mejor.
Traté de levantarme, pero fui interrumpido por un dolor intenso al intentar moverme. En mi segundo intento hice lo posible por ignorarlo, pero cuando estaba a punto de lograr mi objetivo, otra punzada de dolor me devolvió al suelo como un muñeco de trapo.

Se rió, seguidamente intentó levantarse. No estaba segura de si podría. Y evidentemente, no pudo, y volvió a caer al suelo.

- ¡Cuidado! - exclamé mientras lo sujetaba como podía para que no se hiciera aun más daño. Volví a colocarlo encima de mi falda. - No te muevas, tómate tu tiempo y reposa... - unos segundos de silencio pasaron, y empecé a recordar el día en que escapé de allí. Bueno, más bien que recordarlo, en este tiempo no me lo había podido sacar de la cabeza. - Gracias... - murmuré, me costaba mucho decir eso sin estallar a llorar. - Muchas gracias por salvarme... Significó mucho para mi... - no pude aguantarme, y empecé a llorar. Me tapé la cara con las manos, aquello era vergonzoso.

–No des las gracias. Sin ti estaría perdido.
Me percaté de que Lenalee había empezado a llorar cuando me cayó una gota en la mejilla.
–Lenalee, por favor, no llores. Se hace dificil sonreir cuando lo haces. -levanté una mano para acariciar su pelo- Ahora que por fin podemos vernos de nuevo no es momento de llorar.

Nunca nadie en mi vida me había tratado así. No podía evitar estar agradecida.
Agarré su mano, acaricié su mejilla y lloré aun más.

- Te había hechado tanto de menos... - dije entre sollozos. - Ni te imaginas cuanto... - Intenté secarme las lágrimas, pero no pude. - No vuelvas a irte, por favor...

cierro tema, al comedor ò____ó