En el gimnasio.

Caminaba despreocupamente por los pasillos en direccion al gimnasio para asi poder realizar los ejercicios diarios que lo ayudarian a mantener su forma fisica ademas de su fuerza cosa que el no estaba dispuesto a perder por la pereza,uno de las cosas que le enseñaron es a no ser sedentario puesto que esto deteriora el fisico,de todas formas tenia una gran resistencia por lo que la fatiga no era un problema.

Mientras pensaba en todo esto y recordaba ciertas partes de su entrenamiento ya habia llegado a la puerta del gimnasio,el recorrido podria hacerlo con los ojos cerrados debido a que se habia convertido en parte de su rutina tal como podria ser la hora de almorzar,aunque no muchos magos se dedicaban a aumentar su su capacidad fisica ya que el uso de la magia facilita la vida diaria,pero para el es una parte vital en su forma de luchar.

Avanzo en el gimnasio sin fijarse si habia alguien en el lugar ya que no le importaba y no habia en el lugar que el usaria,pasa al lado de el estante de las mancuernas y toma la mas pesada con facilidad mientras se encaminaba a uno de los bancos,se sienta,comienza a subir y bajar la mancuerna mientras la sostenia con el brazo derecho,aun no se habia fijado si habia alguien alli,de ver a alguien tampoco se hubiera molestado en saludar a menos que el otro lo hisiera primero.

Aah... las horas libres son tan aburridas, sobretodo si eres una de las pocas que tienen hora libre en ese momento, lo que hace que se reduzcan las posibilidades de ver tanto a alumnos jovenzuelos como a profesores mozarrones.
Además, es tan aburrido estar siempre por la misma zona... Viendo siempre las mismas cosas, que monótono.
Pues, decidí que aprovecharía mi puesto como maestra para adentrarme en una zona prohibida para magos oscuros.
Por desgracia, allí tampoco se veía ni un alma.

Paseando por la zona de luz, fui examinando algunas de las instalaciones.
Para mi sorpresa, cuando entré al gimnasio, pude ver que un muchacho estaba sentado en un banco.
Lo vi de espaldas solo, pero solo con verle su espalda ya supe que se trataba de un buen mozo, fuerte y probablemente muy guapo.

Me acerqué a él por detrás y con mi bastón le di un ligero golpe en la espalda.

- Joven, ¿qué haces aquí tan solo? -dije con tono seductor.

Habia pasado un rato desde que el habia entrado en el gimnasio,como no escucho nada dio por sentado que estaba deshabitado cosa que no le preocuaba en absoluto por lo tanto siguio haciendo su ejercicio,ya quedaba poco para que el terminara cuando escucho unos suaves pasos en el lugar y luego un pequeño golpe en la espalda seguido seguido casi inmediatamente por una voz femenina.

Entonces cesa en su ejercicio levantandose aun con su mancuerna en la mano izquierda ya que habia terminado con la otra,dandose vuelta para encararla mas por una cuestion de educacion que por la curiosad de saber quien habia entrado en ese lugar que hasta hace unos momentos era solamente silencio,hubo un pequeño silencio mientras buscaba las palabras para dirigirse a ella,entonces se dispuso a contestar.

-Disfruto de mis momentos de soledad,ademas siempre vengo a la misma hora este vacio o no-

Luego de hablar se dispuso a analizar a aquella mujer, tenia ojos verde,cabello blanco, pero se detuvo en su rostro ya que no poseia arrugas pero tampoco estaba en la juventud,anciana no era una palabra adecuada para llamarla pero tampoco era joven,como un rostro intermedio entre ambas etapas de la vida.

Cuando se giró, vi exactamente lo que imaginé: era un joven guapísimo y con un aire misterioso que le hacía muy sexy.
Contestó mi pregunta y sonreí, intentando mostrarme como una amable ancianita, bastante lejos de la realidad.

- Así que siempre vienes a la misma hora, eh... interesante.

Observé más detenidamente al chico. La verdad, se notaba que es deportista, se le veía muy trabajado. Me gustaban los chicos así, bueno, en realidad me gusta cualquier tipo de chico siempre y cuando sea joven y guapo.

- Oh, perdona mis malos modales. Soy Jeanne Angèlique Colette, mucho gusto joven -dije tendiéndole la mano- No me suena tu cara, eres alumno de magia blanca, ¿no?

Ella sonrio al escuchar su respuesta,por lo visto complacida con el comentario respecto a cuando visitaba este lugar para luego hacer un comentario,el observaba detenidamente sus reacciones y su rostro,al parece ella hacia lo mismo,aunque pudo sentir que ella lo analizaba,entonces ella se presento,a la vez que correspandia la tendida de mano respondio.

-Ariakas Bloodbane,el gusto es mio-

Entonces solte suavemente su mano luego del apreton,entonces menciono no haberme visto,ya que por lo visto ella seria profesora de magia negra al no haberme vista ya que no me pasaba por le area del mos magos negro,por ahora,observo la postura de la mujer que se ergia firmemente en el suelo con una solides admirable,enseguida le comento.

-A mi pesar soy un mago blanco-

Comento con leve resentimiento imaginarse a si mismo haciendo el bien,alejado del campo de batalla sanando a los heridos,ese no era su lugar,su lugar era en el campo descuertizando y pulverizando los huesos de sus oponentes con su maza,dejo de pensar en eso puesto lo hacia sentirse enfadado a la par que su agresividad aumentaba.

Al parecer, no le agradaba la idea de ser un mago blanco. Interesante, muy interesante. Me entró la curiosidad, algo normal en mi, no por nada me llaman vieja maruja, aunque no me agrade.

- Oh, ¿no te gusta ser mago blanco? Con lo maravilloso que es el poder ayudar a los demás... hacer buenos actos es algo muy bonito, ¿no crees? -comenté en tono irónico.

Solté una carcajada, obviamente no me parecía nada "bonito" ser un mago blanco, aunque haya conocido muchos buenos magos blancos en mi vida, no hay nada como la magia negra... Además, siempre he pensado que los magos negros son mucho más atractivos.

No pudo evitar sorpenderse un poco ante el comentario de ella puesto que no creyo que la conversacion tomaria este rumbo pero no le importo en absoluto sino mas bien penso que esta charla al igual que ella pueden ser interesantes,de todas formas tenia todo el dia para usar el gimnasio y no todas los dias aparecia alguien interesante.


-Sinceramente y con todo respeto hacer el bien da asco-

Comente serio pero el tono un dejo de diversion,claramente el que habia sido entrenado toda su vida en no tener piedad y en el arte de la guerra se habia decepcionado al saber que poseia el poder de sanar a los demas cosa que desprecio y lamento en su momento.

Pero eso ya no importaba lo unico que le servia de esa magia es el alto poder defensivo que tuvo que moldear su estilo de batalla para poder sacar provecho a este pequño infortunio de no poder usar echizos ofensivos efectivos o poderosos,ese don lo tenian los magos negros.

Reí ante su comentario. Ciertamente, era un mago frustrado, se le veía con ganas de lucha, sangre y todas esas cosas macabras que hacen los bestias de mis alumnos.

- Bueno, si es cierto que ir de bueno por la vida es como... que le falta emoción, ya me entiendes.

Aquel muchacho tenia un aire tan de mago negro, que se me hacía raro pensar que estaba hablando con un alumno de magia blanca, es decir, un enemigo. Aunque bueno, a mis años todo eso de la guerra entre magos como que me resbala un poco.

- Sin embargo, joven, recuerda que hay que tener un equilibrio entre hacer el bien y el mal -comenté dejándome llevar por mi espíritu de anciana- O dime, ¿qué tan aburrida es la magia blanca?

Quizás yo no lo podía comprender, en todos mis años de edad jamás se me ocurrió preguntarle a un mago blanco cómo se sentía haciendo ese tipo de magia... también es cierto que jamás vi un mago al que no le gustase su magia.

El escucho atentamente su comentario,lo cierto es que ella tenia razon,su vida habia sido un monumento a la monotonia y al aburrimiento desde que sus tutores decidieron que ya seria hora de comenzar a aprender la magia,la parte que habia disfrutado mas de su entrenamiento que potenciaba su fisico a la par que su pasion por la batalla.

Luego de un breve silencio menciono el equilibrio,este comentario le dio que pensar,tal vez la respuesta sea eso? Quizas se le habia otorgado la magia blanca para que no se consumiera a si mismo,tal pueda haber un atisbo de bondad en el,descarto estas ideas inmediatamente pues pensaba que el seria lo suficientemente fuerte para que el poder no lo consumiera,el intentaba convencerse de que la magia blanca no nacio en el para equilibrarlo;luego ella pregunto que tan aburrida es la magia blanca,ciertamente tenia un lado que me gustaba.

-Vera,la magia blanca es defensiva cosa que obliga a los magos blancos a valerse de otros recursos para ganar aunque por lo menos tiene unos echizos ofensivos muy reducidos,ciertamente formar tecnicas para compensar su falta de ataque es interesante;pero realmente preferiria tener el poder de reducir a cenizas a cualquier cosa-

El no sabia bien si se explicaba,despues de todo antes que una defensa el preferia un buen ataque,si bien un mago blanco podria resistir mas que un mago negro lo que realmente llamaba su atencion era el alto poder destructivo que estaba en sus manos.

Contestó a mi pregunta explicando en qué consistía la magia blanca, sabía que tampoco iba tan mal para luchar, había visto a magos blancos luchar, y luchar bien. Eso sí, les costaba más que a un mago de magia negra... ellos con muy poco esfuerzo podían destruir mucho más que los magos blancos.

- Bueno, todo tiene sus pros y sus contras... Cuando un mago negro es herido en batalla, tiene más posibilidades de morir... -dije, acordándome de una situación parecida que pasé- Pero los magos blancos, podéis curar heridas tan solo con un chasqueo de dedos, en ese sentido os envidio.

Aunque bueno, tampoco podía quejarme mucho, había aprendido a hacer montones de recetas curativas con mis hierbas, ya que podría decirse que es mi mayor afición. Pero, me gustaría tener el poder de curar instantaneamente... sobretodo a mi edad.

El seguia abstraido respecto a lo que ella habia dicho sobre el equilibrio,trazaba varias hipotesis en su mente sobre el sentido,que tan real podia ser sus teorias sobre el por que,el teniendo todas las aptitudes para ser un mago negro,pero cuando sus tutores intentaron enseñarle la magia negra descubrieron que no poseia el don,sino que se descubrio que era un mago blanco cuando trato de lanzar una bola de fuego solamente la luz emano de sus manos,el salio de su estado cuando ella hablo.

-Ciertamente,pero en este lugar poco sirve,no se si es que no pasa nada o es que nunca estoy cuando pasa algo interesante-

El habia aprendido el arte de sanar,lo hacia con total soltura,pero no le agradaba esa idea, el le daba un uso mas personal,respecto a la accion dentro de este lugar habia escuchado varios comentarios de cosas que suceden,ciertamente tal vez deba pasarme mas por el laberinto,el templo o quizas el lago,alli tengo mas posibilidades de poder luchar contra algo ya sea mago o monstruo.

Tal vez mas tarde de una vuelta por esos lugares,son un verdadero paraiso,el no era alguien que apreciara la bellaza mas bien se referia a paraiso a cualquier lugar silencioso en el cual pudiera estar en paz o que en cualquier momento algo lo amenaze para poder luchar,esa idea le agradaba aun mas puesto que solo seria el y su contrincante

Vaya, así que el chico lo que quería era acción... Eso está bien, la mejor manera de desarrollar las habilidades es practicándolas.

- Pues sí que debe ser aburrida la zona de magos blancos... En la otra zona, todos los días pasa algo... Alguna pelea, algún hueso roto... lo normal -dije, con algo de intención para que tuviera envidia.

A pesar de todo, me parecía extraño que no hubiera tenido aún ningún problema con algún alumno. A pesar de todo, la guerra entre magos blancos y magos negros continúa, aunque ya no tan violenta, pero existe un gran rencor entre unos y otros.

- De todas formas, se nota que aún eres joven... -le di un pequeño bastonazo y esbocé una sonrisa maligna- y sólo un joven insensato como tú podría atreverse a entrar a la zona oscura en busca de pelea...

Estaba incitando a este alumno a incumplir las normas, yo, una profesora. Sin embargo, sabía lo que hacía. Quizás este joven tenga potencial como para, a pesar de ser mago blanco, ser aceptado por los magos negros. En ese caso, tendríamos una pieza valiosa.

Ella menciono lo aburrida que era la zona blanca,en lo cual el estaba totalmente de acuerdo,pero luego ella le hablo que en un dia comun habia una pelea o un hueso roto,ciertamente no me sorpende ya que los magos negros son mas propensos a luchar entre ellos por su caracter cosa que seria muy extraño entre magos blancos.

Luego de una fugaz silencio hablo nuevamente,esta vez para señalar que el era joven,quizas refiriendose a que aun le faltaba por aprender,luego le dio un bastonazo pero el no se enfado,hasta le parecio divertido,luego con una sonrisa dijo que solamente alguien insensato como el podria atreverse a entrar en la zona de los magos negros,ciertamente el sintio que sonaba a una preposicion que a un reto,entonces decidio que de ser asi iria al grano.

-No se preocupe,no se necesita ir a la zona negra para obtener lo que busco-Decia con una leve sonrisa.-Pero si tiene algo que proponerme hagalo-

El ya habia tratado con magos negros,fueron sus tutores hasta que se descubrio que era un mago blanco,solamente por eso se tuvieron que ir,el habia aprendido mucho de la forma de pensar de los magos negros,ser sagazes y saber aprovechar las oportunidades,el podia presentir que esta podria ser una oportunidad para el.

Al parecer al muchacho no le gustaba andarse con rodeos. Realmente no está bien que yo incite a un alumno a la violencia, pero, antes de mi condición como docente, tengo esta forma de ser, y la nostalgia por las batallas, que a mi edad ya no me puedo permitir.

- ¿Estás seguro? -dije, contestando a su afirmación- Bueno, yo no tengo nada que proponer realmente... Solo digo que quizás en la zona oscura podrías sacarte más provecho, a pesar de ser de magia blanca...

Sonreí desviando la mirada. No es que considerara a los magos blancos débiles, pero sería interesante ver como ese chico se desenvuelve por allí.

El escuchaba atentamente lo ella decia,cuando menciono que en la zona podria sacar mas provecho de si mismo a pesar de ser un mago blanco se sorprendio un poco,ciertamente parecia algo imposible que un mago negro recapacitara sobre tener a un mago blanco entre los suyos,sobretodo si el que lo dice es alguien con mucha experiencia.

Realmente caiba la posibilidad de que un mago blanco fuera aceptado por los magos negros? El no lo sabia pero por lo que ella habia dicho era problable o por lo menos habira una oportunidad de poder luchar en nombre de la magia que realmente le gustaba,el penso que ella sabria donde tendria que empezar para adentrarse entre los magos negros,entonces hablo.

-Supongo que usted sabe donde podria comenzar-

Mas que una pregunta fue una afirmacion,con su consejo podria ser mas facil integrarse a los magos ngros,si es que cabe la posibilidad,claramente espero que no sea facil,yo debere demostrar que soy valioso para ellos,si existe alguna posibilidad de ocupar un lugar entre los magos negros me lo ganare.

Me preguntaba qué rumbo tomaría todo esto. ¿Haría caso a una desconocida como yo e intentaría hacerse un hueco entre los magos negros? Sería muy interesante.
Me quedé un momento pensativa y le miré con mi típica sonrisa.

- Supongo que por explorar la zona de magos negros... una vez hecho eso, los problemas vendrán solos.

Solté una carcajada, la situación la merecía, le estaba aconsejando a un alumno que buscase problemas, y encima de magia blanca.

- Pero procura que no te pille ningún profesor, ellos son una panda de aburridos sin sentido del humor... no como yo -dije con algo de orgullo.

Rara vez se interesaba por algo,pero esta propuesta era demasiado atractiva como para no intentarlo,el nunca se habia sentido comodo entre los magos blancos,el repudiaba su bondad y sus esfuerzos por hacer buenos actos,tratar de ser mejor persona,incluso esto se le habia contagiado,alguna vez ayudo a personas en peligro,soprendiendose a si mismo de haberlo echo,pero nadie habia dicho nada,demasiado agradecidos como para andar diciendolo a los cuatro vientos.

Escucho su consejo,asi que simplemente el deberia entrar a su zona para que empieze su plan,ciertamente el sabia moverse por esa zona,no por el centro e la zona sino en lugares como el observatorio y sus alrededores,ciertamente el no se habia interesado en la zona en si misma,pero con el consejo de ella tendria que reconsiderarlo,primero deberia comenzar de a poco,asi como puede ser aceptado puede ser rechazado,no seria un problema,de todas formas puede vivir con eso.

-No se preocupe por eso,se moverme sigilosamente-

Eso tambien habia sido parte de su entrenamiento,moverse silenciosamente por cualquier lugar le daba ventaja sobre alguien que no sabia ocultarse,podia esperar pacientemente a un descuido para atacar,por el momento esto habia una de las cosas mas interesantes que le habian sucedido,tal vez esto sea un presagio de que a pratir de ahora esto sera difirente,mas accion para el hijo de Ares que esta ansioso por demostrar lo que vale.

Parece que estaba seguro de sí mismo, con lo que me dijo supe que estaba dispuesto a adentrarse en esa zona de animales salvajes y despiadados, también llamada zona oscura.

- Confío en ello, se te ve muy bien entrenado.

Si los de arriba llegasen a enterarse de esto ya podía darme por muerta, pero por suerte tengo la confianza de que no será así, tengo mis métodos, pues ya se sabe "más sabe el diablo por viejo, que por diablo", y yo, por mucho que lo negara, era ya muy vieja.

- Y por cierto, yo no te he dicho nada... No es que se nos permita a los maestros ir incitando a los alumnos para que hagan este tipo de cosas -dije sin perder la sonrisa.

En su tiempo en la institucion nunca se la habia acercado un instructor de magia negra aunque tambien era extraño que uno se adentrara en la zona blanca a pesar de ser profesor,ciertamente esto indica que tal vez todo comienze a cambiar en esta institucion y en en todos los aspectos,sin duda ahora seria mas interesante que antes,el no habia reparado antes en el centro de la zona de los magos negros por que sabia que no tenia nada que hacer alli,tan solo se habia contentado con merodear por alli o ir al observatorio.

-No hace falta que se preocupe por eso,se guardar secretos-

De todas formas el era muy reservado,si el no contaba sus propios secretos,que no eran pocos,no se dignaria a hablar de cosas de cosas que a nadie mas que a el y a ella le incumbian,si alguien lo encontraba alli solamente diria que estaba explorando,se aseguraria de que ningun profesor lo vieran,realmente no le interesaba para nada lo que pudiera llegar pasar si lo descubrieran por que eso no pasaria.

Lo primero que tendria es encontrarse a solas con un mago negro,como maximo dos individuos pues no le gustaria estar en desventaja en la propia zona de los magos negros,habia eschuchado leves relatos de lo que hacian con los magos blancos que se adentraban en zona,de todas formas el estaba seguro de poder manejar a dos magos negros,sin embargo el sabia que no podia confiarse si se trataba de magos negros,aunque si bien los alumnos eran predecibles no se descuidaria,la soberbia era una de las debilidades de los magos negros jovenes,el no debia dejarse seducir por el orgullo.

Le dediqué una sonrisa en señal de confianza y me arreglé bien mi mantón, intentando acicalarme un poco.

- Confío en tenerte de alumno algún día, joven.

Quién sabe, he visto tantas cosas en esta vida que no me extrañaría si pasara algo así...

- Sería una alegría poder ver a un chico tan guapo todos los días -dije con actitud seductora de nuevo, guiñándole un ojo.

Aunque bueno, ya tenía muchos alumnos guapos y sexys, pero nunca son suficientes.

Observo con atencion su sonrisa sabiendo que lo que se hablo alli no saldira de su circulo, con esto habia aprendido un poco mas del comportamiento de los magos negros,si demuestras que eres un igual te trataran como tal,una cuuestion de respeto sin duda,esa especie de jerarqui no podria mantenerse entro los magos blancos por el simple echo que solo desean hacer el bien.

Eso era lo que el admiraba de la sociedad de los magos negros, solamente de imaginarse poder pertenecer a esa sociedad le agradaba,el siempre habia buscado la oscuridad, no habia forma de cambiar de magia,o por lo menos eso pensaba,de todas formas añoraba tener su lugar entre los magos negros,no deberia hcaer caso omiso a los consejos que ahora le estaban dando,dio una mirada al reloj que estaba en la pared del gimnasio.

-Si no le importa seguire con los ejercicios,lamentablemente no me sobra tiempo para estar aqui-

La charla se habia extendido demasiado,debia apresurarse para terminar sus ejercicios pues pronto comenzarian sus clases,se encamino hacia la barra,subio ambas manos para tocarla,se agarro firmemente a la vez que comenzo a elevarse para luego bajar podia sentir sus musculos trabajando,era una sensacion que le gustaba,le encantaban los ejercicios que le ayudaban a trabajar sus brazos.

Con lo que dijo el muchacho supe que nuestra charla había terminado. Una pena, con lo que me gusta conversar con jóvenes apuestos...
El joven se dirigió de nuevo a hacer sus ejercicios, oh fue una visión tan agradable aquella, pero en fin, mejor dejarle solo.

- Bueno joven, ha sido un placer hablar contigo -dije encaminándome hacia la puerta por donde había entrado.

Antes de salir le dirigí una última mirada.

- Espero verte pronto, guapo -le guiñé un ojo y salí del lugar soltando carcajadas.