Tenía que ser precisamente en este maldito lugar...

No me gustó que dijera que solo somos profesor y alumno, no me sentía hacia él como si fuera un simple profesor, él me atraía de verdad y estaba seguro de que yo también le atraía.

- Oh, entonces la solución es sencilla -dije con una sonrisa pícara- Simplemente dejemos de ser profesor y alumno.

Me acerqué más a él y tirando de su mano le atraje hacia mi.

- Me gustas -le dije cambiando mi expresión a una totalmente seria.

Tiró de mí mano y se acercó, quedé preso de sus brazos y era una cárcel de la cual no podía escapar, traté de mirarle conforme el corazón no para de latir con fuerza. La expresión de su cara se tornó completamente seria cuando me dijo que le gustaba.
Perfecto, si antes estaba hecho un lío, ahora no sé como me encontraba. No sabía como clasificar aquel "Me gustas". ¿Sería un estado pasajero de puro capricho o quizás que le parecía mono? Intenté articular alguna palabra coherente, pero mis labios se negaban a tal fin.

- ¿V-vas en serio? - fue lo único que me vi capaz de decir. - ¿A-a... Qué te refieres con ese... "m-me gustas"? - dije completamente nervioso.

Me encontraba impaciente ante la respuesta pero a su vez algo asustado si solo se trataba de un mero capricho con otro tipo de... fines.

Le miré confuso, ya ni yo mismo sabía en qué pensar, no sabía como me sentía en aquel momento, no lograba comprender por que el corazón se empeñaba en latir con fuerza ante aquella persona...

Me pedía que le explicase ese "me gustas". Comencé a pensar cómo podía explicarle algo tan confuso, era difícil, además, no se me daba muy bien explicarme...

- Pues... con me gustas quiero decir... que me gustas -dije un poco sin pensar.

Le miré fijamente, no sabía como expresar lo que sentía. Lo único que se me ocurrió fue darle otro beso, de repente, algo más acelerado e intenso que el primero.

- Y por supuesto que voy en serio -dije sonriendo- no me conformaré con una relación de profesor y alumno.

Aquello no me aclaraba nada... Seguía igual de perdido, no sabía exactamente que pensar, seguía sin saber si era solo un capricho o si realmente se había enamorado de mí, si es que podía llegar aquello a palabras tan mayores...

De pronto la calidez de sus labios me sacó de mis pensamientos, ¿pero que demonios significaba todo aquello?. Me sentía incapaz de corresponder al beso y aun menos debido a su brevedad. No iba a conformarse con que fuéramos solo alumno y profesor.

De nuevo esa sonrisa se pintó en su cara, la misma que parecía imposible de borrar.

- P-pero... N-no sé... Tú... ¿S-sientes algo por mí, o... P-parecido? - musité con la cabeza gacha.

Seguía haciéndome preguntas, aunque esta era algo menos ambigua, no me lo pensé mucho a la hora de contestarla.

- ¡Claro que si! -dije enérgicamente- A pesar de que a penas nos conocemos, entre nosotros creo que hay... ¿cómo se dice? -me quedé un momento pensativo, buscando una palabra que pudiera definirlo- em... ¿feeling se diría?

Sonreí nerviosamente, era la primera vez en mi vida que me lamentaba de mi poca habilidad para expresar ideas o sentimientos.

- Sabes a lo que me refiero, ¿no? -pregunté sonriente- ¿Acaso... tú sientes algo igual hacia mí?

Sabía a lo que se refería... Pero aun así no podía dejar de estar confuso, yo nunca antes me había fijado en un chico y tampoco había pensado que podría llegar a sentir algo por uno...

- Y-yo... Es que... N-no sé... - dije nerviosamente. - Nunca me h-había planteado estas cosas...

Pero aun así, la forma de que me trataba y a pesar de aquel incidente, la forma de actuar que tenía, hacía que me confundiera sobre lo que realmente sentía así como los rasgos de su cara, que me parecían tan perfectos.

- Pero yo... Nunca antes me había sentido de esta manera... - dije - Nunca antes había... besado a nadie.... - musité.

Jamás me hubiera imaginado que sensaciones como esas las viviría con un chico, y menos con un alumno.
Todas aquellas dudas desembocaban en una única respuesta, parecía estúpido pero quizás aquel chico me había empezado a gustar de verdad y había sido capaz de desarrollar un sentimiento por él que jamás había experimentado.

Al parecer él se sentía confuso, pero no del todo diferente a cómo me sentía yo, eso me hizo sonreír aún más, me daba esperanzas.
Conforme más lo miraba y más lo escuchaba, más me gustaba y tenía ganas de besarle una y otra vez.

- Yo tampoco me había sentido así nunca... ni tampoco había besado a nadie nunca, asi que no te preocupes.

Y era cierto, a pesar de que había viajado durante toda mi vida y he vivido montones de cosas, jamás me han interesado los temas amorosos. Supongo que es porque no había tenido jamás feeling con nadie hasta ahora.
Sonreí, le tomé la cara con las manos y le volví a besar, más lentamente, pero con intensidad.

- ¿Yo te gusto...? -le susurré al oído.

Me costaba creer que nunca había experimentado emociones como aquellas, se le veía mucho más espabilado en el tema que en cuanto a mí, que debería estar haciendo el ridículo, debido a mi edad y no haber hecho nunca nada así.

Me besó una vez más, más lentamente pero aun así de forma apasionada. Era incapaz de negarle o rechazar cualquier beso que impusiera sobre mis labios, algo me decía o me impulsaba a no hacerlo y es más, corresponder a ellos, tal y como hice en aquel momento.

Al susurrarme al oído me entró un escalofrío, desvié la mirada sonrojado y traté de armarme de valor para pronunciar aquellas palabras.

- S-sí... - parecía mentira lo que acababa de decir. - M-mucho...

Ahora todo lo tenía claro, debido a la vergüenza intenté esconder mi cara, esa situación me ponía realmente nervioso.

Me puse bastante contento cuando dijo que yo le gustaba, y mucho. Me alegraba de que aquello fuera un sentimiento correspondido, a pesar de que no hubiéramos comenzado con muy buen pie.
Le cogí de la cadera y lo estreché, se le veía avergonzado, eso le hacía más mono.

- Eso significa que no tendremos una relación de profesor y alumno... -dije con seguridad, mirándole sonriente.

Le volví a besar, realmente me había gustado eso de besarse, esta vez intenté hacer el beso al estilo francés, aunque debido a mi inexperiencia no fue lo suficientemente intenso como me hubiera gustado.
Le abracé con fuerza y le acaricié el cabello, me sentía muy bien teniéndolo entre mis brazos.

Me agarró de la cadera y me acercó más contra él, me puse ligeramente nervioso, pero intenté calmarme, ya no había por que preocuparse; aunque estar a su lado no evitaba que mi corazón latiese desbocado.

Dijo que ya no teníamos una relación profesor-alumno... Y era verdad, ya no nos podríamos ver de la misma manera cada vez que nos mirásemos a la cara. Por lo menos por mi parte no podría sin que mi corazón se impulsase como si se me fuera a salir del pecho, sonaba irónico, de aquella manera no sabía como podría impartir clase si estaba él en ella.

Cuando me disponía a contestarle, no me permitió debido a que volvió a besarme. Pasé los brazos por su pecho hasta subirlos a su cuello abrazándolo con fuerza. Lo que no me esperaba es que fuera a intensificar el beso usando su lengua. Si ya no sabía besar bien de por sí, menos de aquella manera. Aun así intenté seguirlo torpemente. Cada vez me abrazaba con más fuerza y acariciaba dulcemente mi pelo, no podía evitar que mis mejillas se pusieran al rojo vivo.

Cuando aquel apasionado beso finalizó, posé la mirada sobre sus ojos azules y me aclaré la garganta, quería hablar con normalidad pero el cúmulo de sensaciones que tenía en aquel momento me lo impedía.

- E-es verdad q-que ya no somos como alumno y p-profesor...

Bajé la mirada y le abracé con fuerza, no quería que se fuera de mi lado, era ahora cuando sentía que le necesitaba.

- T-te quiero... - dije con la cara oculta en su hombro y susurrando bajito.

Me sorprendí gratamente cuando dijo que me quería, no me esperaba que me fuera a decir algo así. Le estreché muy fuertemente y le puse las manos en los hombros, mirándole directamente con una gran sonrisa.

- Yo a ti también te quiero, prof... -me paré un momento- es decir, Arthur.

Solté una carcajada ante aquello, ya se me hacía raro llamarle profe, era extraño pensar que aquel chico bajito y sonrojado al que acababa de besar me iba a dar clase.

- Debo de dejar de llamarte profe... ¡Desde ahora somos novios! -dije enérgicamente- porque la gente que se quiere son novios, ¿no?

Comentó que deberíamos dejar de tratarnos el uno a otro como si fuéramos alumno y profesor... Ahora teníamos una relación más seria, sin embargo eso no acababa de adaptarse a mi manera de ver, me avergonzaba un poco.

- S-supongo... Que al ser un sentimiento c-correspondido... Podría considerarse q-que ahora somos una p-pareja...

Me costaba admitir aquello, pero aún así, me gustaba estar con él y sentía la necesidad de no querer separarme (ay, ay, ay... o_o xDD). Apreté los puños contra su ropa y alcé la vista para mirarle, aquella sonrisa tan particular que tenía, no quería borrarse de su cara, sonreí levemente y cerré los ojos, encaminándome a sus labios una vez más, realmente me sentía muy bien de aquella manera.

Me sentí muy feliz ante su respuesta, ahora verdaderamente podría decirse que somos una pareja.
Acaricié su rostro suavemente mientras nuestros labios volvían a juntarse. Aquel beso fue más lento y dulce que todos los anteriores, con más romanticismo, supongo.
Mi sonrisa cada vez era mayor, pues me sentía increíblemente feliz.

- Y yo que pensaba que serías como el aprendiz de héroe... y al final acabarás siendo mi "damiselo" en apuros -dije concentrado.

En ese momento me acordé del pringao de mi hermano, de mi afición por hacerle de rabiar y de que podría usar esto para darle envidia, que malo soy... muahahaha.

- Oh, ya verás cuando se lo diga a Matt, seguro que siente celos -dije con una sonrisa maliciosa.

Sus labios realmente se sentían bien, me gustaba estar así, de aquella forma, entre sus brazos... Me hacía realmente sentirme especial con él, algo que nunca había experimentado. Cuando me separé comentó que ya no era necesario que fuera su aprendiz de héroe, ya era como su "princesa" en apuros. Hinché los mofletes, yo tampoco era tan débil como para caer tan bajo, además la situación conseguía avergonzarme.

También me dijo algo sobre comentarle sobre nuestra relación a su hermano, al instante me puse nervioso y negué con la cabeza.

- No le digas nada... Nos jugamos mucho incumpliendo las normas... - dije mirándole con preocupación.

Al final aquella noche había dado un giro inesperado, estaba seguro de que jamás olvidaría aquel día.
Tiré de él queriéndolo llevar a otro lugar, allí afuera hacía frío y ya se había hecho bastante tarde.

- Mejor entremos ya, ya es bastante de noche. - dije con una leve sonrisa dibujada en mis labios.

No entendía por qué no debía de decirle nada a mi hermano. De hecho, no tenía ni idea de que aquello fuera contra las normas, me parecía absurdo que algo así estuviera prohibido.

- Pues vaya... No entiendo por qué no puedo, no es nada malo -dije algo molesto- Pero en fin, así... será más interesante, una relación secreta.

Sonreí pícaramente al pensar en lo guay que debía de ser mantener un romance secreto y prohibido, mi vida cada vez se parecía más a la vida de un superhéroe. Seguro que incluso resultaba ser divertido.

Me sacó de mis pensamientos cuando tiró de mi, diciéndome que entrásemos. Le dediqué una sonrisa, y cogiéndole de la mano nos encaminamos hacia el edificio.