Sin hambre... [Lavi]

Entré al comedor con el alma por los suelos. Estaba cansadisima, no solo por que me había recorrido todo el instituto, aun desconocido para mi, para encontrar el comedor, si no también por todo lo que había pasado últimamente. Demasiadas cosas llevaba yo en la cabeza, creo yo que hasta me pesaba y iba de lado.
Cogí la plátara y me serví, me senté en una de las mesas para no comer más de la mitad de lo que había puesto. Tampoco estaba acostumbrada a comer mucho...
Me levanté para lanzar los restos de comida a la basura, y me encaminé hacia la puerta de nuevo.

Pasé a el comedor con un dolor de cabeza terrible, lo que supongo que no es raro si se ha sufrido una rotura letal en el cuello hace poco.
Vi a Lenalee dirigirse a la salida. Reprimí el impulso de saludarla. Si no me viese tal vez pudiese ahorrarme dar las malas noticias. Traté de ir a servirme, con la vista fija en el suelo.

Estaba a punto de salir de la sala cuando pude ver que Lavi entraba en ella. En mi cara se dibujó una gran sonrisa que inmediatamente me impulsó ha correr hacia él y saludarle.

- ¡Buenos días! - dije alzando una mano en gesto de saludo. - ¿Cómo está tu cuello hoy?

–Bien -respondí en un murmullo. No siquera paré o la miré. No podía contarle lo que pasaba, por mal que mie hiciese sentir. Continué hasta coger una bandeja.
–Ha surgido algo. Prefiero no hablar.

Por algún motivo, esa respuesta me asustó. Había sido muy seco, terriblemente frío, y eso me empujaba a una montaña de malos presagios. Iba a pasar algo, algo malo, mi instinto me lo decía.

- ... ¿Ha surgido algo? - sabía perfectamente que había anunciado que no quería hablar sobre eso, pero no podía quedarme de brazos cruzados. - ¿Hay algo que deba saber? - dije preocupada, siguiéndole.